Washington (PL).- Uno de los peloteros inolvidables de las Grandes Ligas de béisbol en Estados Unidos este año responde al nombre de Aaron Judge, quien se convirtió en el hombre con más jonrones como novato de todos los tiempos.
La excelsa marca de bambinazos del toletero de Yankees de Nueva York se situó en Âí52! Repetimos, Âí52!, tras el cierre de la fase regular el 1 de octubre, día sin acciones para el jugador a partir de la recomendación de tomar un descanso con vistas a los playoffs.
Sin embargo, el récord había quedado en su poder unos días antes, el 25 de septiembre, cuando «el Juez» mandó dos pelotas a las gradas del Yankee Stadium en el tercer y séptimo inning de un partido contra Reales de Kansas City.
Aquellos batazos fueron entonces sus números 49 y 50 del torneo de 2017, y dejaron atrás la cuota del anterior recordista, Mark McGwire, ubicado a solo un vuelacerca del medio centenar en 1987 con el uniforme de Atléticos de Oakland.
El registro de 30 años atrás quebró el primado previo de 38, perteneciente a Wally Berger, de Bravos de Boston, en 1930, y Frank Robinson (Rojos de Cincinnati, 1956).
Cuando McGwire, cuya carrera está ensombrecida por el consumo de sustancias prohibidas para mejorar el rendimiento, logró su hazaña aún faltaban casi cinco años para el nacimiento de Judge, alumbrado el 26 de abril de 1992 en el estado de California.
Ahora, en la ficha de presentación del joven de 25 primaveras sobresalen sus más de dos metros de altura, unas 280 libras de peso y la fuerza descomunal en las muñecas.
Judge se desempeñó en 27 partidos de la Gran Carpa en 2016 y tuvo 95 comparecencias al bate, cifras inferiores a las reglamentadas para determinar el año de novato de un jugador a este nivel (con menos de 130 tiene derecho a optar por el premio en la siguiente campaña).
Tras esa efímera experiencia, este 2017 el portentoso jugador llegó a los entrenamientos de primavera decidido a ganarse un puesto en la alineación titular del más célebre de los elencos del Big Show y lo consiguió en los días finales de la preparación.
Durante la primera mitad de la contienda, el Juez acaparó las miradas de casi todo el mundo gracias a sus 30 cuadrangulares antes del receso del Juego de las Estrellas, en el cual participó como integrante del equipo de la Liga Americana. Una noche antes de ese partido del 11 de julio ganó el Derby de Jonrones tras imponerse 11-10 en la final de la emotiva competencia al dominicano Miguel Sanó, de Mellizos de Minnesota.
Disparó en total 47 vuelacercas, pues en la ronda inicial derrotó 23-22 a Justin Bour, de Marlins de Miami, cuyo estadio fue la sede del tradicional encuentro, y posteriormente aventajó 13-12 a Cody Bellinger (Dodgers de Los Ángeles).
Este último pelotero constituye otro debutante con notas
destacadísimas, las cuales lo señalan como casi seguro ganador del premio Novato del Año de la Liga Nacional.
De los batazos del vencedor que sobrepasaron los límites del terreno, cuatro sobresalieron por recorrer una distancia superior a los 500 pies (501, 504, 507 y 513, inalcanzable para el resto de los concursantes).
Por aquel entonces, diversas voces, incluida la del comisionado Rob Manfred, se refirieron a la posibilidad de identificar al Juez como la próxima cara del deporte de las bolas, los strikes y los jonrones en Estados Unidos.
Después de tanta alegría, en el transcurso de la segunda mitad Judge cayó en una prolongada mala racha, de la cual logró reponerse en septiembre para más allá de ser el candidato número uno al premio de Novato del Año de la Americana también optar con fuerza por el galardón de Jugador Más Valioso (JMV).
Voces de diverso tipo se preguntan si los votantes de la Asociación de Escritores de Béisbol de América dejarán sin el último reconocimiento al líder del joven circuito en jonrones (52), carreras anotadas (124) y bases por bolas (120).
También, Judge, con la única sombra de sus insuperables 208 ponches, fue segundo en carreras impulsadas (114), slugging (627), promedio de embasamiento (422), y victorias sobre el reemplazo (8,1).
Más allá de esos números, aparece la fuerte competencia por el premio JMV del venezolano José Altuve, líder de los bateadores (.346) y en imparables (204), y bujía inspiradora de Astros de Houston, uno de los protagonistas de la postemporada.
Si finalmente le conceden la doble distinción (Novato del Año y JMV), el número 99 del club de traje rayado será el tercer ligamayorista en alcanzar tal hito después de Fred Lynn, de Medias Rojas de Boston, en 1975, y el japonés
Ichiro Suzuki (Marineros de Seattle, 2001).
Batear 50 jonrones, o más, y cargar con el equipo hasta los
playoffs… Eso lo hace el Más Valioso, opinó sobre Judge su coequipero CC Sabathia, un veterano del box.
El Juez es apenas el quinto jugador en la historia de Yankees en dar 50 jonrones en una temporada, y comparte espacio en esa suprema lista, lean bien, con Babe Ruth (1920, 1921, 1927, 1928), Mickey Mantle (1956, 1961), Roger Maris (1961) y Alex Rodríguez (2007).
Asimismo resulta el séptimo pelotero con tal cantidad de vuelacercas antes de cumplir 26 años de edad, y sus antecesores fueron Ruth, Jimmie Foxx, Ralph Kiner, Willie Mays, Mantle y Prince Fielder.
Por otra parte, Judge dio su primer batazo de cuatro esquinas en una postemporada el 3 de octubre durante el choque de comodines que Yankees le ganó a Mellizos de Minnesota para avanzar a la correspondiente serie divisional contra Indios de Cleveland.
Tal conexión, soportada por el lanzador puertorriqueño José Berríos, recorrió 386 pies hasta las gradas del jardín izquierdo del Yankee Stadium.
Entonces, otra vez se desencadenó el coro y ondearon los carteles con las palabras de «Todos de pie…». Y es que Aaron Judge, el Juez, no se cansa de dictar sentencia bate en mano.
Judge y sus 52 jonrones, récord para novatos en Grandes Ligas
Por Diony Sanabia